Este domingo asistí junto a Samuel, Jose Luis y Javier, compañeros de fatigas del club, a una de las duatlones mejor organizadas a las que he asistido.
Casi 400 duatletas nos dábamos cita junto al lago de Banyoles para completar la que sería también una de las duatlones mas duras.
Poco mas tarde las 10 de la mañana y con la bici a punto en boxes nos poníamos en la línea de salida y tras guardar un minuto de silencio por el fallecimiento de un joven triatleta esa misma semana, Arturo Escribano, así como por las víctimas de Japón, iniciamos el primer sector a pié junto al margen derecho del estany en un recorrido de dos vueltas aparantemente llano pero que con el paso de los kilómetros teníamos la sensación de que notábamos cualquier pequeño desnivel.
Una vez finalizado en un tiempo relatívamente rápido para lo que acostumbro a correr, dispongo de la bici e inicio el segundo sector de 40 kms por las carreteras del Plà de l'Estany.
Recorrido duro y exigente con las piernas a lo que se suma a mitad del recorrido un viento de frente que nos agrupa en pelotones cerrados.
Un accidente al final del recorrido, camillas, ambulancia, bicicletas por el suelo, y a escasos metros de la última curva antes de la llegada, nos recuerda de lo peligroso que puede llegar a ser este deporte algunas veces.
El segundo sector a pié vuelve a ser copia del mismo recorrido esta vez a una sola vuelta, las piernas ya no son las de antes y se hace pesado el correr.
Al final un tiempo de 2:16:48 me hace llegar en la posición 152 y el 25 de mi grupo de edad.
Hoy he rodado rápido a una media de casi 33 kms/h y he corrido mejor que nunca en el primer sector (a 4min/km). Estoy contento.
El B de Banyoles va a ser otra cosa y conociendo ahora el circuito, me hace pensar en una prueba muy exigente.
