Son las 6 de la mañana de l domingo y suena el despertador. Pocos pensamientos y arriba. Asearse, vestirse y a la cocina a desayunar. En dos horas estaré pedaleando.
Monto la bici en el coche y salimos para Sant Joan Despí. Buen ambiente ciclista se respira a esas horas aun siendo de noche. Recojo el dorsal y para la salida. Con la cantidad de gente que hay no es cuestión de quedar muy atrás.
Amanece y a las 8 de la mañana dan el pistoletazo y como cada año la gente sale como si se fueran a quedar sin avituallamientos. La carrera es larga y habrá tiempo de todo. Al fondo se adivina Montserrat con una niebla que la envuelve y que me hace pensar que a lo mejor tenemos suerte y no nos castiga el sol como cada año en el momento de subir.
Primer avituallamiento, lo dejo atrás sin pararme. Voy a ir de una tirada a Ullastrell y pensar en llegar directamente después a Monistrol. Llevando lo necesario encima y no dejando de comer ni beber la máquina no puede pararse.
Las rampas cada vez mas duras se suceden y los cambios de itinerario en algún tramo me hacen ir algo despistado. Una vez tienes memorizado el recorrido sabes donde apretar, donde dosificar y hoy no lo permitía del todo.
Ritmo constante, buenas sensaciones y llego de un tiro a Monistrol. Parada, estiramientos, avituallamiento y a escalar.
Que larga se hace siempre esa subida. Cada año la misma historia. Al final. 5 horas 02 minutos según mi cronómetro a la espera de saber el tiempo oficial. Ha sido una carrera inteligente la de hoy.
Estoy satisfecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario