Duatlón del Solsones, visto y no visto.

Algo lejos esta vez pero ha valido la pena desplazarse hasta Clariana de Cardener junto a la presa del pantà de St. Ponç.
Nos recibía una muy fría mañana de diciembre con solo 2ºC positivos que nos animaban a no bajar del coche y preguntarnos si seríamos capaces de calentarnos antes de la salida.
Paraje excepcional, muy bonito y con ganas de empezar a disfrutar de el mientras corremos.
Y vaya como ha sido la carrera que se ha salido puntualmente a las diez y media de la mañana con un primer tramo de carrera a pie por una pista que discurre junto al pantano en su primer tramo bastante llana y ancha lo que hace mas fácil el coger ritmo y empezar a posicionarte. Poco mas allá empiezan las sorpresas con unas duras rampas de ascenso y terreno que insinuaba el barro que tendríamos después en los siguientes pasos por la zona ya que en estos primeros momentos de la mañana la tierra estaba congelada y dura.
Tras esas sostenidas rampas y algún escaso descansillo, empieza una bajada cada vez mas empinada en dirección a la carretera que nos devolvería de nuevo al inicio y primera transición de la mañana. Rápidamente cambio de zapatillas, casco, bicicleta en mano y a correr o más bien volar ya que el desnivel ha sido esta vez bastante suave salvando las rampas del inicio. Las medias han sido altas y con un ritmo muy rodador que me ha permitido poner el plato grande en muchas ocasiones del trayecto se ha llegado finalmente tras dar toda la vuelta al pantano, a la segunda transición. De vueltas a cambiar el calzado y a correr de nuevo, esta vez con una mayor fatiga muscular debido al esfuerzo y al elevado ritmo de carrera en el sector de btt, que ha hecho de mi un simple corredor de subsistencia. Los musculos empiezan a amagar fatiga e insinúan sus primeras rampas. Al final un tiempo de 1:51:07 me permite llegar en la posición 96 de un total de 196 finalizado.